Nos encontramos en la época más mágica del año, la Navidad, es así porque saca lo mejor de cada persona, nos volvemos más amables, simpáticos y solidarios. Por eso este tiempo es tan especial, nos hace más humanos y conscientes de que nosotros mismos tenemos la llave para la felicidad,  un simple gesto como ayudar a cruzar a una persona mayor, ceder la vez a una persona que solo lleva un par de artículos en la cola del supermercado, acompañar a alguien que se ha perdido…Nos encontramos tan sumergidos en nuestro propio mundo, que solo hace falta salir de él para estar pendiente de lo que pasa a nuestro alrededor y poder tender la mano a quien lo necesite en cada momento. Solo tenemos que ser meros observadores, darnos cuenta de que en nuestro día a día podemos hacer buenas acciones y cambiar nuestro minúsculo mundo y no perder la esperanza en la humanidad, a veces con nuestro ejemplo se hace brotar en otras personas el sentimiento de la bondad.

El nacimiento de Jesús nos recuerda que todo es posible, con cariño, amor e ilusión todas las dificultades en nuestro camino se tornan para hacer nuestra andadura más llevadera. Son momentos difíciles, las familias no se pueden juntar para celebrar esta época que representa fraternidad, solidaridad, unión del seno familiar, amistad, amor… Muchos de nuestros mayores no pueden celebrar estas fechas tan señalas con sus seres queridos, debido a la alta tasa de contagios y se agrava con la pérdida de sus cónyuges o familiares cercanos que son recordados en estos momentos tan especiales.

Es tiempo de reflexionar en nuestros propios valores, quizás este 2022 sea un año de cambio en nuestra actitud, se saque lo positivo de lo que nos está tocando vivir y nos ayude a valorar una vida más sencilla, volcada en ayudar a los demás y en el disfrute del momento como hacen los perros cada día. Para ellos no existe el futuro ni el pasado, solo viven el presente disfrutando cada instante como si fuera el último y siempre intentando agradar a los humanos con un gesto de cariño o simplemente hacerse sentir cerca para demostrarnos su amor incondicional que nunca espera nada a cambio.

Por eso desde el Centro de San Antonio, queremos mandar un mensaje de apoyo y cariño a todos aquellos que no pueden celebrar las Navidades con sus seres queridos y hacerles saber que estamos aquí incondicionalmente para lo que necesiten.

Arián Gómez

Terapeuta Ocupacional San Antonio Madrid