Al mal tiempo buena cara, pequeña gran frase llena de sabiduría, donde a veces se dice por reconfortar y otras hasta sienta mal su pronunciación.  Pero es verdad que siempre hay que buscar el lado bueno de toda adversidad, de todo lo que sucede cada día, el propósito debería ser que cada día buscásemos lo positivo que ha pasado, el momento  lo podemos elegir, pero creo que sería bueno que al finalizar la jornada nos detuviéramos unos segundos en ello, seguro que aprendemos mucho.

Una de los beneficios de trabajar con mayores es que se descubren cosas nuevas, o aquellas que se han olvidado se recuerdan, y en estos días esta frase ha estado presente, pues muchas la repiten, enseñan que cada día cuenta, como dicen, aunque ahora venga un día en semana un par de horas eso me da la vida, hace que la semana se haga más corta, me pasa como a los niños pequeños que quieren ir al colegio, ya tenía morriña de no ver a mi gente, de no hacer mis cosas.

Poco a poco hemos ido retomando parte de nuestras actividades, vamos viendo a nuestra gente, gente dispuesta a hacer frente a la adversidad, a buscar su objetivo diario, a sonreír a la vida, son mayores con ganas de luchar de vivir, dar ejemplo a todos, porque aunque sean momentos difíciles merece la pena estar, venir como dicen: les da vida y no solo a ellos si no a aquellos que les rodean, porque los ven contentos y simplemente aunque sea un día un par de horas su rutina cambia y la nuestra también, nos encontramos nos reímos y disfrutamos.

Desde aquí invitamos a reflexionar por cada día, a descubrir esas pequeñas cosas que merecen la pena. Podéis compartirla o guardarla para vosotros, pero no dejéis de hacerlo.

¡Haz de tu día algo nuevo! ¡Disfruta! ¡Vive!