El 13 de junio, es un día muy especial para todos los que pertenecemos a la parroquia de San Antonio. Recordamos con añoranza la figura de este santo, un hombre culto, magnífico orador del evangelio de Jesús, que se dedicó en cuerpo y alma a los demás.
En este 2020 nos será imposible festejar su fiesta por todo lo alto, aflorará en nuestros pensamientos como fue el año anterior…. recordemos juntos…
Nuestros socios estaban citados a las 12:30 para participar en la Eucaristía, sobre la 13:30 bajamos al comedor, previamente preparado el día anterior con ayuda de nuestros usuarios. Entre el primero y el segundo plato, cantamos todo tipo de canciones, los clavelitos, la zarzamora, guapa, guapa y guapa, ¡Qué viva España!… en fin, todas esas melodías que les han acompañado durante su vida y que les hace revivir esos momentos inolvidables. Después de reposar la comida y jugar unas partiditas a las cartas, llegan las 17:00 y empiezan las representaciones. El grupo de teatro reproduce sus obras tan aclamadas por los espectadores que con gran emoción aplauden sin cesar. Esta vez fueron dos obras de teatro, la primera contaba la historia de un matrimonio, sus peripecias y como le cuenta su hija a sus padres que está embarazada de una forma divertida y original. La segunda nos habla de dos enamorados y su historia de amor a través de poesía y música. La ilusión no conoce edad, es digno de admirar con que empeño ensayan las obras nuestros socios e intentan aprendérselas de memoria y vaya sí lo consiguen. Nos relataron cómo según se acercaba la fecha del estreno, les entraban esos nervios escénicos que se le agarraban al estómago y les hacían revivir esos momentos de juventud, cuando les preguntaba el profesor la lección. El grupo de sevillanas nos bailaron varias piezas, el público no podía parar de decir ¡olé!. Nuestro coro nos deleitó con habaneras conocidas por todos, los asistentes tararearon con entusiasmo. El grupo de Zumba también preparó sus famosas coreografías, según sonaba la música alegraban al personal y les invitaban a bailar. Después varias socias recitaron poesías de su propia cosecha, es un orgullo poder compartir estos talentos. A continuación, se repartieron los premios del campeonato de cartas y parchís, para los ganadores medallas y para el resto diplomas por participar. Después un repertorio de canciones para bailar y llegando las 20:00 nos trasladamos a la calle Tiziano, salones pertenecientes a la parroquia de San Antonio, allí seguimos disfrutando de este maravilloso día con todo el barrio de Tetuán, la multitud se acerca para disfrutar de diferentes actuaciones, por supuesto nuestro centro representa las dos obras de teatro, las habaneras del coro, las poesías de nuestras socias y los bailes de Zumba. Después de las actuaciones se cantó la canción de los pajaritos de San Antonio, siempre acompañado de las guitarras.
En este 2020, nos quedará guardado en nuestra memoria un momento triste. Pero no olvidaremos que toda la humanidad estuvo unida luchando contra este virus y sacando lo mejor de nosotros mismos, brotaron a la vez todos esos valores franciscanos; solidaridad con todos los que necesitaban una mano amiga para arrojar un poco de luz, luchando por un mundo donde prevalezca la justicia, una conciencia por el cuidado de nuestro planeta (ecología), una vida fraterna, sencilla y basada en el amor universal para todos, libre de etiquetas. Por eso debemos de ver esta etapa como un frenazo inesperado de la vida, que nos ayudó a reflexionar sobre lo ocurrido y al igual que se pela una cebolla quitando todas las capas más superficiales, encontramos la sencillez de la vida y la de nuestro propio corazón.
PAZ Y BIEN
Arián Gómez
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